La gente dijo a Jesús: “¿Qué signos haces para que veamos y creamos en ti? ¿Qué obra realizas?Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como dice la Escritura: Les dio de comer el pan bajado del cielo”.
Jesús respondió: “Les aseguro que no es Moisés el que les dio el pan del cielo; mi Padre les da el verdadero pan del cielo;porque el pan de Dios es el que desciende del cielo y da Vida al mundo”. Ellos le dijeron: “Señor, danos siempre de ese pan”.
Jesús les respondió: “Yo soy el pan de Vida. El que viene a mí jamás tendrá hambre; el que cree en mí jamás tendrá sed”
Palabra de Dios
P. Cristian Salomón Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis de Rosario
Seguimos caminando con Jesús, este tiempo pascual, queriendo purificar nuestra mirada para reconocerlo Vivo, Resucitado en lo cotidiano de nuestra vida, para ser testigos y anunciadores de su vida para nuestros hermanos.
Seguimos escuchando el Capitulo 6 de Juan. Después de la mutiplicación de los Panes, después de cruzar a la otra orilla, la multitud busca a Jesús, insasiables y queriendo ver milagros, le piden más signos, paradojicamente, no les alcanza el Signo realizado, sino que como condición para creerle, piden un signo más grande que el del Maná en el desierto.
Pero Jesús que se va revelando progresivamente, y no usa los milagros como campaña, si exige una Fe sin condiciones, les responde: “…Mi Padre es quién les da el verdadero pan del cielo, el Pan de Dios viene del cielo y da Vida al mundo” y ante el pedido danos siempre de ese pan, Jesús se revela por primera vez con el Nombre de Dios: “YO SOY EL PAN DE VIDA” se revela como el Dios Viviente, Él es el dón del amor del Padre para cada uno de nosotros, para cada hombre. Quién viene y cree en Él no tendrá más hambre ni sed.
Lo cotidiano, la vida diaria, están llenos de signos de la Presencia Viviente de Jesús, tenemos el don tan grande de Jesús Pan de vida, en cada Misa, en cada sagrario y muchas veces también nosotros seguimos pidiendo más signos para creer, seguimos esperando milagros que incluso llegando a nosotros, tampoco nos conmueven…o peor aún, diciendo creer, no nos interesa demasiado recibirlo ni tampoco compartirlo.
Y por otro lado, cuántas personas Jóvenes con hambre y sed, necesitadas del Pan de Vida, que piden a gritos, de diversos modos, de vos y de mi que creemos, que le demos Ese Pan, que le mostremos a Jesús.
¿Estás saciándote del Pan de Vida? ¿estás siendo Pan para tu hermanos?
Llenarse de Jesús, Pan de Vida, para que saciados por Él, podamos hacernos Pan para los hermanos, compartiéndolo, entregándonos, repartiéndonos, dando Vida.
Señor creemos que eres el Pan de Vida, danos siempre de tu Pan, que purifique y alimente nuestra fe, que nos llene, que nos transforme a tu Imagen, que nos haga más parecidos a vos, entregados, generosos, transformantes.
Que tengas lindo día, Dios te bendiga.
Fuente: Radio Maria Argentina