Te busco, te encuentro, me encuentro y te ofrezco todo una vez más. Solo basta con volver a amar, pienso, contemplo y me vuelvo a abandonar, dejo todo a tu voluntad.
Camino, corro, subo y me encuentro en un barranco, hago equilibrio me intento agarrar hasta que me sostienes y vuelvo a pisar.
Sigo en subida, me susurras — No te voy a dejar..
Avanzo pero me tropiezo y aun así me vuelves a levantar. Confio y te sigo, todo marcha sin cosas por las que preocuparme, me aferro y sigo tu rumbo.
Me acostumbré a sonreír todos los días más, pero sin darme cuenta una piedra tras otras y me vuelvo a desplomar…no te entiendo, busco respuestas, qué pasa en éste caminar?
Me repites —No te distraigas, sólo sigue AMANDO cada vez más.
Avanzo pero me detengo porque me canso de una y otra prueba atravesar, entiendo que crezco que con todo lo que atravieso me voy fortaleciendo, pero te confieso que no puedo parar de suspirar. Aún así siempre confio que no me vas a dejar, una y otra vez no te cansas de volverme a motivar para que hasta vos pueda llegar.
Creo y por eso todas las mañanas al despertar quiero decirte —si acá estoy, guíame, que con tus momentos y detalles sé que voy a poderlo lograr.
No me canso de repetir cuando ya no doy más —Todo lo puedo en Él que me conforta.
Así parece que mi corazón se resetea y vuelve a comenzar