Jesús le respondió: “El que me ama será fiel a mi palabra, y mi Padre lo amará; iremos a él y habitaremos en él. El que no me ama no es fiel a mis palabras. La palabra que ustedes oyeron no es mía, sino del Padre que me envió.
Yo les digo estas cosas mientras permanezco con ustedes. Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi Nombre, les enseñará todo y les recordará lo que les he dicho.» Les dejo la paz, les doy mi paz, pero no como la da el mundo. ¡ No se inquieten ni teman !
Me han oído decir: ‘Me voy y volveré a ustedes’. Si me amaran, se alegrarían de que vuelva junto al Padre, porque el Padre es más grande que yo. Les he dicho esto antes que suceda, para que cuando se cumpla, ustedes crean.
Palabra de Dios
P. Luis Zazano sacerdote de la Diócesis de Tucumán
La Iglesia se abre a otras culturas, se mete en ella y saca sus riquezas, valora sus riquezas.
En la primera lectura vemos a los apóstoles que se reúnen en Jerusalén y dan soluciones a los problemas surgidos en la comunidad cristiana, esa es tarea de los pastores resolver problemas que surgen de los mismos cristianos.
Siempre se debe buscar la comunión entre todas las comunidades y determinan aceptar las diferencias existentes entre las comunidades. El Espíritu de Cristo sigue enseñándonos y recordándonos lo que Jesús dijo e hizo: buscó la unidad. Su vida y su enseñanza se resumen en el amor. Quien ama busca la unidad