Dejado ya el descanso de la noche,despierto en la alegría de tu amor,concédeme tu luz que me iluminecomo ilumina el sol.
No sé lo que será del nuevo díaque entre luces y sombras viviré,pero sé que, si tú vienes conmigo,no fallará mi fe.
Tal vez me esperen horas de desiertoamargas y sedientas, mas yo séque, si vienes conmigo de camino,jamás yo tendré sed.
Concédeme vivir esta jornadaen paz con mis hermanos y mi Dios,al sentarnos los dos para la cena,párteme el pan, Señor.
Recibe, Padre santo, nuestro ruego,acoge por tu Hijo la oraciónque fluye del Espíritu en el almaque sabe de tu amor. Amén.
Himno Laudes de la Liturgia de las horas