Jesús te pide que lo sigas; y tú dices…
Jesús te dice:
– Sígueme
tú:
-A donde me digas iré… espero reconocimiento de lo que vaya hacer.
Jesús:
– Amigo, no esperes nada, pues nada hay de lo que esperás. Solo dispón tu corazón y sígueme.
Tú:
– Permíteme terminar con algunas cosas pendientes
no pueden esperar.
Espera señor, te lo pido.
Jesús aconseja:
– Sígueme esta es la ocación.
tú:
-Señor mejor que transcurra un período para comprender, y
tener la certeza que no voy a errar en el camino.
Jesús:
– Sígueme, en la espera puedes tropezar, confundirte. Con el tiempo será difícil darme el sí generoso y confiado. Este es el momento,
no dudes más
sé valiente…
M.L
Carletti, M.Lucía