Señor, cuánto me amas, que hasta te diste en la cruz por salvarme, para librarme. Señor, cuánto me amas, que me llamas a seguirte y dejar todo. Señor, cuánto me amas, que hasta nos perdonas cuando me olvido de Ti. Señor, cuánto me amas, que todos los días me esperas con los brazos abiertos para que regresemos a ti. Señor, sinceramente cuánto me amas, que me das la oportunidad de volver a sentir el aire que respiro todos los días, me das la oportunidad de ver a papá y mamá y decirle que los amo con todo mi corazón. Señor, gracias por cada regalo que me brindas todos los días, gracias por todos los momentos que me permitís vivir. Amén