31/07/2016 – Cuando Francisco comenzó a compartir su discurso a los voluntarios en italiano. Un discurso de “5 páginas”. Hizo una pausa para comentar que el mismo era “poco aburrido”. Y entonces en español se dirigió a la multitud con las siguientes palabras:
“Me dicen que yo pueblo hablar en cualquier lengua porque todos tienen traductor ¿Sí? ¿Hablo español?” Y a coro respondieron “Síii”
“Esto de prepara una Jornada de la Juventud es toda una aventura, es meterse en una aventura y llegar, servir, trabajar, hacer y después despedirse.
Primero la aventura, la generosidad. Yo les quiero agradecer a ustedes, voluntarios, benefactores todo lo que han hecho. Quiero agradecer las horas de oración que han hecho porque yo se que ésta jornada se amasó con mucho trabajo, pero mucha oración. Gracias a los voluntarios que dedicaron tiempo a ésta jornada para que podamos llevarla a delante. Gracias a los sacerdotes a los consagrados, a las religiosas que los acompañaron y gracias a ustedes que se metieron en esta aventura con la esperanza de llevarla adelante.
El obispo, cuando hizo la presentación les dijo , no se si van a entender la palabra, un piropo ‘Ustedes son la esperanza del futuro’, y es verdad, pero con dos condiciones ¿Quieren ser la esperanza del futuro? ¡No, no hay que pagar entrada!. La primera condición, tener memoria, preguntarme de donde vengo, memoria de mi pueblo, de mi familia, de toda mi historia. El testimonio de la segunda voluntaria estaba lleno de memoria. Memoria de un camino andado. Memoria de lo que he recibió de mis mayores.
Un joven desmemoriado no es esperanza para el futuro ¿Está claro? ‘Padre y ¿cómo hago para tener memoria?‘ Habla con tus padres, con los mayores, sobre todo habla con tus abuelos, de tal manera que si vos querés ser esperanza para el futuro tenés que recibir la antorcha de tu abuelo y de tu abuela.
¿Me prometen que para preparar Panamá van hablar más con los abuelos? Y si los abuelos ya se fueron al cielo ¿van a hablar con los ancianos? Preguntenle, son la sabiduría de un pueblo
Ustedes son la esperanza.
Segunda condición: tengo que tener coraje en el presente, ser valiente, no asustarse. Escuchamos el testimonio de despedida de este compañero nuestro a quien el cáncer le ganó. Quería estar aquí y no llegó, pero tuvo coraje de enfrentar y de seguir luchando aun en la peor de las condiciones. Este joven hoy no está acá pero este joven sembró esperanza para el futuro. Entonces para el presente coraje, valentía ¿Está claro?
Entonces si tienen memoria y coraje van a ser esperazna para el futuro
Yo no se si voy a estar en Panamá pero les puedo asegurar una cosa, Pedro va a estar en Panamá y les va a preguntar si hablaron con los ancianos, con los abuelos para tener memoria, si tuvieron coraje y valentía para enfrentar las situaciones y sembraron cosas para el futuro. Y a Pedro le van a responder.” Los jovenes a una sola voz dijeron “Siiii”
¡Gracias, gracias por todo!
Y ahora todos juntos en su lengua le rezamos a María: Dios te salve María…Y les pido que recen por mí, no se olviden y les doy mi bendición: