Evangelio segun San Juan 8, 51-59

jueves, 14 de abril de
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Jesús dijo a los judíos: Les aseguro que el que es fiel a mi palabra, no morirá jamás. Los judíos le dijeron: Ahora sí estamos seguros de que estás endemoniado. Abraham murió, los profetas también, y tú dices: El que es fiel a mi palabra, no morirá jamás. ¿Acaso eres más grande que nuestro padre Abraham, el cual murió? Los profetas también murieron. ¿Quién pretendes ser tú? Jesús respondió: Si yo me glorificaría a mí mismo, mi gloria no valdría nada. Es mi Padre el que me glorifica, el mismo al que ustedes llaman nuestro Dios, y al que, sin embargo, no conocen. Yo lo conozco y si dijera: No lo conozco, sería, como ustedes, un mentiroso. Pero yo lo conozco y soy fiel a su palabra. Abraham, el padre de ustedes, se estremeció de gozo, esperando ver mi Día: lo vio y se llenó de alegría. Los judíos le dijeron: Todavía no tienes cincuenta años ¿y has visto a Abraham? Jesús respondió: Les aseguro que desde antes que naciera Abraham, Yo Soy. Entonces tomaron piedras para apedrearlo, pero Jesús se escondió y salió del Templo.


Palabra de Dios


 

Monseñor Estanislao Karlic  Obispo emérito de la Arquidiócesis de Paraná

 

 

Queridos Hermanos, dice el Señor en el Evangelio de este día: Les aseguro que quien guarda mi Palabra no sabrá lo que es morir para siempre. Terminando la Cuaresma, la Iglesia nos hace pensar en éstas Palabras maravillosas del Señor, tenemos que buscar la Vida Eterna, porque que para eso hemos nacido, para amar a Dios y conservar el amor de todos nuestros hermanos por toda la Eternidad. Para eso nos estamos preparando en Cuaresma, en realidad para eso vivimos.

 

Pero al final de la Cuaresma, yo le pido al Señor, nos debemos nosotros llenar de estos pensamientos, le pido al Señor que nos haga pensar en la Vida Eterna, que no nos basta la maravilla de la vida en el tiempo, queremos pensar en la eternidad  Santa de Dios que será más profundamente participada por el amor de Dios que se volcará sobre todos nosotros, para eso tenemos que guardar Su Palabra. Guardar Su Palabra es en el fondo hacer lo que Él hizo, que fue amar y amarnos hasta el fondo de su vida, hasta el fondo de su corazón. Así nos amó Él, así queremos amar nosotros, imitar su conducta, imitar su amor. Esa es la vida que se debe intensificar en Cuaresma de todos aquellos que creemos en Jesús y que descubriendo su misterio lo queremos hacer nuestro.

 

La promesa fiel del Señor de darnos esa vida se cumple, salvo que nosotros la rechacemos. El Señor está la cumpliendo con nosotros hoy, quiera el Señor cumplirla para siempre en nosotros y en todos, porque el Señor llama a todos a su Amor. Que así sea.

 

Oleada Joven