Colonia Tirolesa. La frase que dice que los niños aprenden sobre lo que hacemos y no sobre lo que decimos le calza justo a Luciana Caminos. Es que la pequeña de 6 años, que cursa el primer grado en la Escuela Grupo de Artilleria 4 de esta ciudad, quiso seguir el ejemplo de su tía Celina Leonbardo y ayudar a niños con enfermedades terminales que tienen que padecer temporalmente calvicie mientras duran sus tratamientos.
La tía Celina (21) conoció a otra pequeña -cuyo nombre quiso resguardar- que padecía cáncer y que en su etapa más difícil quedó calva y le preguntaba con insistencia si existían las princesas peladas. Entonces, la joven decidió raparse, alquilar un vestido, y presentarse en el centro de salud donde estaba internada la niña para mostrarle que también existían princesas calvas. Ese cabello que se recortó fue donado para confeccionar una peluca que una fundación presta entre otros enfermos.
Luciana le escuchó narrar esa historia a su tía y le dijo: “Yo también quiero ser de esas princesas peladas”. Entonces, se hizo acompañar hasta una peluquería y cortar el cabello hasta que le quedó bien cortito como lo testimonian las fotos que se viralizaron por las redes sociales.
El 20 de agosto Luciana cumple 7 años y en tan corto tiempo ha demostrado que tiene un corazón enorme y que puede pensar en el otro. “Ayudar a los demás es mi cable a tierra, pero que mi sobrina tenga estas actitudes siendo tan pequeña me llena de orgullo porque somos una familia que por los demás hacemos lo que sea”, narró emocionada la tía Celina.
Luciana dice que quiere ser policía cuando sea grande. Casi ni importa lo que elija. Ya sabe lo que es ser solidario con el otro y, haga lo que haga, lo hará pensando siempre en ayudar a los demás.
Fuente: La Voz del Interior