Te pedimos Señor que seas Señor de nuestras vidas.
Que asumas la soberanía de nuestro corazón, mostrándonos los caminos que nos acercan a vos, y dándonos la gracia de ver con claridad todo aquello que nos desvía de tu presencia.
Libéranos de las fantasías, de los engaños, de las mentiras de la fuerza del mal, protégenos de sus ataques, danos la gracia de saber resistir a sus embates y de saber vencer, enfrentando la fuerza del mal espíritu con la determinación que nos da la gracia de tu presencia con señorío, con sencillez, con humildad, con firmeza, en espíritu de fe.
Te pedimos Señor que nos permitas recorrer tu camino en fidelidad discipular. Amén.
Padre Javier Soteras