“Èl es para mí un gran maestro en la simpleza, humildad y alegría”

martes, 4 de octubre de
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Andrés M. nos comparte sobre su bienvenida en Valparaíso – Chile

 

Uno de los niños –que de hecho es el que viene casi todos los días- es Mimí. Tiene 17 años y va a una escuela especial para niños con capacidades diferentes. Mimí, tiene un gran cariño por los “tíos” (los niños llaman así a alguien mayor) del Punto Corazón y comparte cada minuto que puede con nosotros. Él tiene mucha energía, ama correr y escaparse para volver 5 minutos después. Es un apasionado del fútbol, siempre es el tema de conversación que saca y nos cuenta como salen todos partidos que ve (¡Que son Todos!) y también los resultados de cuando los juega en la play. Ama la película metegol y la ve casi todos los días.

 

Su presencia me demuestra amor en todo momento y como está siempre en la casa es imposible no formar un vínculo rápidamente con él. En mi caso en particular, fue uno de los primeros amigos que conocí cuando llegaba con mis valijas. Entró en la casa con un muy lindo detalle, con un poco de vergüenza por ver al tío nuevo, llegó con la camiseta de Talleres de Córdoba puesta para recibirme ¡Qué gran sorpresa para mí verlo así vestido! ¡Qué alegría saber que se había preparado para mi llegada! Un gesto tan pequeño, pero tan lindo para alguien que recién llega. En los siguientes días rápidamente pudimos formar una amistad, compartimos muchos partidos de fútbol y en más de una ocasión me ayudó a cocinar cuando me tocaba la permanencia.

 

Para mí la alegría con la que viene cada vez a la casa y sus ganas de contarnos siempre algo, es algo esencial en mis días y lo echo de menos cuando por uno o dos días no viene a la casa. Él es para mí un gran maestro en la simpleza, humildad y alegría; y siento cada día que es Mimí el que me enseña a mí como vivir esta misión.

 

Andrés M.

 

Puntos Corazón