¡Ay de nosotros Jesús cuando somos como lo
escribas y lo fariseos hipócritas!
Practicando una religión del parecer y aparecer.
¡Ay de nosotros Jesús cuando nos ponemos
en el centro y te sacamos de nuestra vida!
¡Ay de nosotros Jesús cuando imponemos
en los corazones de los demás cargas insoportables,
con nuestros prejuicios y criticas dolorosas!
¡Ay de nosotros Jesús cuando olvidamos
practicar la justicia de Tu amor y Tu misericordia!
¡Ay de nosotros cuando solo nos miramos el
ombligo y dejamos de reconocerte vivo
y sediento en el corazón de nuestros hermanos
más necesitados!
Danos la gracia, Señor, de tener un
corazón de discípulo dispuesto a siempre
servirte y seguirte.
Amén
De nuestra redacción