Voy a seguir creyendo, aún cuando la gente pierda la esperanza.
Voy a seguir dando amor, aunque otros siembren odio.
Voy a seguir construyendo, aún cuando otros destruyan.
Voy a seguir hablando de paz, aún en medio de una guerra.
Voy a seguir iluminando, aún en medio de la oscuridad.
Y seguiré sembrando, aunque otros pisen la cosecha.
Y seguiré gritando, aún cuando otros callen.
Y dibujaré sonrisas, en rostros con lágrimas.
Y transmitiré alivio, cuando vea dolor.
Y regalaré motivos de alegria donde solo haya tristezas.
Invitaré a caminar al que decidió quedarse.
Y levantaré los brazos, a los que se han rendido.
Porque en medio de la desolación, siempre habrá un niñoque nos mirará, esperanzado,esperando algo de nosotros.
Y aún en medio de una tormenta, por algún lado saldrá el sol,
y en medio del desierto crecerá una planta.
Siempre habrá un pájaro que nos cante, un niño que nos sonría,
y una mariposa que nos brinde su belleza.
Pero… si algún día ves que ya no sigo, no sonrío o callo,solo acércate y dame un beso, un abrazo o regalame una sonrisa.
Con eso será suficiente, seguramente me habrá pasadoque la vida me abofeteó y me sorprendió por un segundo.
Solo un gesto tuyo hará que vuelva a mi camino.Nunca lo olvides…
“No vayas por donde el camino te lleve, ve por donde no hay camino y deja tu propia huella”
Autora: Marcela Opaza Castro