Hermano Brochero de las Cumbres Altas,
hoy quiero sanarme de mis males.
Baja con tu mula hasta mi propia casa
cubre con tu poncho mi amor olvidado,
mi cuerpo en pedazos y el frío de mi alma.
Mi cabeza ardiente de amargos recuerdos
Tu sombrero cubra de luz y de calma.
Toma ya mis manos, quizas inhertes,
vacías, sin vida, entre tus manos gauchas.
Tu sonrisa plena y tu mirada franca devuelvan la
luz a mis ojos huecos, llorosos de tantas lágrimas sin tiempo
visitame pronto con tu mula mansa.
La imagen sagrada, coloca en mi pecho, de
Jesús tu Dios y su Madre Santa
y con la promesa de su nueva vida
plena de paz amor y alegría.
Por mi y por todos los que estan sufriendo,
intercede Tú, hermano Brcochero, venerable cura
que andas por mi tierra, bendiciendo a todos
cual fiel mensajero de ayer y de hoy,
por valles y sierras con tu mano en alto
y tu poncho al viento.
Lucho Arrieta