Amarte bastante, amarte mucho,es aún amar poquito,con las pocas canas de los veintiochoy los demasiados desiertos del todavía,las arenas que nos beberemos luego.
No siempre llegué a tiempo,es cierto: no siempre alcancétu vuelo, tu anhelo, tu cielo.Mi consueloes la indulgencia de tus párpadosy este rabiosamente desearque mi savia inunde tal vezese contoneo que se traentus hojas de palmera con el viento.
Sin embargo, bella,ni tres años no es nada ni marchita la frente.Febril la mirada y alma aferrada,rendido a tu risa, ovillado a tu vera,te espero mañana al filo del tiempo,por ejemplo,para celebrar un cumpleaños cualquiera:tres años y un díao vete a saber.
Al fin y al cabo, la manecilla gira solaentre sirocos y oasistodos los días, todos los minutos.Y si esta la conmemoro, permíteme,es solo porque me recuerdaque no puedo perder otro segundosin adorar el misterio del Amor grandeque tuvo para ti el que mucho me amópara que pudiera, siquiera,amarte bastanteo solo un poquitoy desbordarme.
Alex Segrelles