A veces te pregunto “¿por qué yo?”y solo me respondes “porque quiero”,es un misterio grande que nos llames,así, tal como somos, a tu encuentro.
Entonces redescubro una verdad:mi vida, nuestra vida es un tesoro.Se trata entonces sólo de ofrecerte,con todo nuestro amor, esto que somos.
¿Qué te daré? ¿Qué te daremos?¡Si todo, todo, es tu regalo!Te ofreceré, te ofreceremosEsto que somos…Esto que soy, ¡Eso te doy!
Esto que soy, esto es lo que te doy.Esto que somos, es lo que te damos.Tú no desprecias nuestra vida humilde,se trata de poner todo en tus manos.
Aquí van mis trabajos y mi fe,mis mates, mis bajones y mis sueños,y todas las personas que me distedesde mi corazón te las ofrezco.
Ví tanta gente un domingo de sol,me conmovió el latir de tantas vidas…Y adiviné tu abrazo gigantesco,y sé que sus historias recibías.
Por eso tu altar luce vino y pan:son signo y homenaje de la vida,misterio de ofrecerte y recibirnos,humanidad que Cristo diviniza.
(Eduardo Meana)