Vamos, amigo,no te calles ni te achantes,que has de brillarcomo fuego nocturno,como faroen la tormenta,con luzque nace en la hoguera de Dios.
Vamos, amigo,no te rindas ni te pares,que hay quien espera,anhelante, que compartaslo que Otro te ha regalado.¿Aún no has descubiertoque eres rico para darte a manos llenas?¿Aún no has caído en la cuentade la semilla que, en ti,crece pujantefértil, poderosa,y dará frutos de vida y evangelio?
Vamos, amigo.Ama a todoscon amor único y diferente,déjate en el anunciola voz y las fuerzas,ríecon la risa contagiosade las personas felices,llora las lágrimasvalientes del que afronta la intemperieHasta el último día,hasta la última gota,hasta el último verso.En nombre de Aquelque pasó por el mundoamando primero.
(José María R. Olaizola sj)