Lele, dejó todo por ir a jugar con los niños refugiados

jueves, 27 de octubre de

Alessandra Luiza de Morais, más conocida como Lele, brasilera, eligió salir a conocer bien de cerca la situación de los refugiados en Grecia y hacer con ellos lo que más le gusta: jugar. ¿Que la impulsó a tomar ésta decidión? La foto de un niño muerto en una playa de las costas de Turquía la conmivió hasta el extremo.

 

Nacida en Belo Horizonte, capital del Estado de Minas Gerais, en Brasil, Lele está diplomada en Bellas Artes y descubrió desde muy joven su vocación: quería trabajar con niños.

 

En 2002, viajó por 6 meses en Nueva York para aprender inglés. En cuanto llegó, montó un taller de juguetes en su casa y creó “Let’s Play Group”. Los seis meses se transformaron en catorce años, Lele se casó con un fotógrafo estadounidense que ahora le acompaña, cuando puede, en sus actividades.

 

“Siempre he estudiado y explorado el mundo de los juegos infantiles. Y he descubierto que el lenguaje de los niños es universal, ya sean brasileños, estadounidenses o sirios”, explicó al periódico AcheiUSA.

 

 

Desde su domicilio en Nueva York, tiene un patio donde organiza diversos juegos para niños, y es este mismo género de trabajo el que busca implantar en los campos de refugiados.

 

“Les observo, veo aquello a lo que les gusta jugar y lo que les interesa. Una silla se convierte en un autobús, los objetos se transforman y así dan rienda suelta a su imaginación”.

 

El campo de refugiados Eko

En su última casa de vacaciones estadounidense, “Spring Break”, se ha asociado con una amiga brasileña, Eliana Maeda, enfermera, y ambas se han embarcado en esta aventura.

 

A su llegada al campo de refugiados Eko, descubrieron que estaba acondicionado en lo que antes era una gasolinera. “Este fue el primer choque”.

 

Entonces Lele se acercó a los niños con los juguetes que había traído. Los pequeños, que antes se mostraban nerviosos y agresivos, comenzaron a jugar.

 

“Fue muy emotivo, nunca he conocido a una personas tan alegres como el pueblo sirio, la acogida fue excelente”, relata.

 

Play Group en el mundo

Lele cuenta que una noche se despertó en mitad de la madrugada en Grecia, algo hizo ‘clic’ en su mente y se dio cuenta de lo que debía y quería hacer: extender su “Play Group” por el mundo, para aportar un poco de alegría a todos los niños del planeta.

 

 

Lele visita varios campamentos de refugiados: en Austria, Grecia y en India también.

 

En noviembre volverá a Brasil, a Bento Rotrigues (Minas Gerais), donde se produjo una tragedia medioambiental a finales del año pasado.

 

Allí trabajará con niños sin hogar, antes de salir hacia Mato Grosso para trabajar con los indios guaraníes. “No podía dejar de lado a mi país con esta misión que cumplo con tantísimo amor”.

 

Hay que destacar que la artista paga todos sus gastos personales de su propio bolsillo –billetes de viaje, hoteles, alimentación–, mientras que la suma recolectada a través de una campaña en Internet se utiliza por completo para comprar material para los juegos con niños.

 

 

 

Fuente: Aleteia

 

Oleada Joven