Señor, hoy celebramos a San Martín de Porres,
tu amigo más sencillo.
Te pido me regales su visita.
Necesito que me ayude a barrer
el polvo que intenta opacar mi corazón,
la soberbia y el orgullo que siempre amenazan,
el miedo que me paraliza y me impide ir para adelante.
Que el santo de la escoba,
también me ayude a poner el corazón en orden,
a darte el primer lugar en mi vida
y acomodar todo lo demás en función de Vos,
fuente y razón de mi existencia.
Ayudame a barrer, San Martín de Porres,
los recuerdos dolorosos y
los fantasmas que me empañan la mirada;
mi egoísmo y lo que me impide amarte y amar a los demás.
De nuestra redacción
Milagros Rodón