Brindarnos por completo

lunes, 14 de noviembre de
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“La racionalización de un sentimiento hermoso es un paso crucial e imprescindible que nos será de gran ayuda a la hora de comprender un poco mejor, nuestro paso por este mundo.

Tanto el amor, como las buenas sensaciones, ingresan en nuestra persona a través del corazón. Si no logramos procesar nuestras emociones a través de la Inteligencia, poco a poco nos iremos transformando en un pequeño cofre de almacenamiento y eso no se ve para nada atractivo.

 

El fin de nuestra estadía terrenal, es dar, brindarnos al prójimo a través de una plena pero humilde vocación de servicio. Cualquier gesto o acto cotidiano, por pequeño que sea, nos vincula con sigilo a la grata posición de servidores.

El desafío radica entonces, en algo tan simple pero lleno de complejidad que se traduce en tratar de vivir cada día a la vez, como si fuera nuestra última experiencia planetaria. Proponernos la felicidad cotidiana a través ínfimos gestos (como una sonrisa), que quizás sean de gran valía para el corazón de quien los recibe. Esos pequeños ladrillos que vayamos aportando, se irán trasformando en estructura, aquella sobre la cual se sustentarán nuestros proyectos de vida.

 

En fin, la recionalización del sentimiento es una forma certera para que el Amor que habita nuestro corazón, pase por el cerebro y luego de un óptimo proceso de comprensión, tome la ruta que lo conduzca (sin escalas), hacia nuestras manos, excelentes herramientas de trabajo y testigos de fe, que nos permitirán brindarnos por completo a quienes más nos necesiten”.

Gastón Cassiraga

 

Fer Gigliotti