Sedientos que dan de beber

miércoles, 16 de noviembre de
image_pdfimage_print

Sedientos estamos y ante tanta sed el Señor se detiene y nos dice “¿Dame de beber?”

 

Y ¿de qué tenemos sed?

 

De amor.

De sentido.

De pasión.

De paz.

De compañía.

De justicia.

De dignidad.

De sanidad.

De tanto…

Estamos sedientos, heridos, maltratados.

Hoy Jesús viene a darnos de beber. 

Quiere saciarnos para saciar a otros.

Hacernos dadores de vida.

 

¿Cómo? Con una petición. Nos vuelve a decir “Dame de beber”. 

Dame de beber tu propia sed que yo saciaré y así saldrás a  saciar a otros.

 

 

“El agua que yo quiero darle se convertirá en su interior en un manatial que conduce a a vida enterna” Jn 4, 14

 

Corina Acevedo