No me dejes esperar sentado,cuando tú ya estás en los caminos.
Empújame, inquiétame, aviva en mí el deseopara lanzarme a buscarte.
Yo te prometo intentarlo.Escalaré montañas,salvaré distancias,preguntaré por Tia la tierra,a los otros,a esa voz que brama tan dentrocon verso de paz y evangelio.
Gastaré los días,recorreré tierras lejanas.Y si me canso,si vacilo,si reniego de ti alguna vez,no permitas que me rinda.
Sé que cuando escuche tu vozque pronuncia mi nombrey se invita a mi mesa,entenderé, al fin…que la salvación ya estaba aquí.
J. M. Olaizola