Guadalupe resulta para México un hecho que marca un antes y un después.
En mi experiencia personal, he sentido la compañía siempre cercana de María, desde niño le he invocado con su nombre de Guadalupe. Recuerdo con mucho cariño que mi primera comunión fue un 12 de diciembre, día de su fiesta, en su santuario que está en mi pueblo.
Pero, ¿Qué es la Virgen de Guadalupe?
Guadalupe es la “Madre del Verdadero Dios por quien se vive“.
Guadalupe es la Madre que pone de manifiesto y da “a todas las gentes su amor personal“.
Guadalupe es “Madre Compasiva”.
Guadalupe “escucha nuestro llanto, nuestra tristeza, para remediar, para curar todas nuestras diferentes penas, miserias penas y dolores”.
Cuando somos portadores del evangelio ella nos dice “Ten por seguro que mucho te lo agradeceé y te lo pagaré […] y mucho de allí merecerás con que yo retribuya tu cansancio, tu servicio con que vas a solicitar el asunto al que te envío“
Guadalupe es ternura, protección, palabras de esperanza en momentos de aflicción… “Escucha, ponlo en tu corazón, Hijo mío el menor, que no es nada lo que te espanta, , lo que te aflige; Que no se te turbe tu rostro , tu corazón”
Guadalupe ¡Es nuestra madre! “¿No estoy yo aquí que soy tu madre?