La madre enseña al hijo a sanar con el corazón

jueves, 15 de diciembre de
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Sanar con el corazón
es abrir las entrañas donde la vida nazca nueva.
Es aliviar a otro las cargas, ayudando a que él resuelva.
Es desatar los nudos, de aquello en que se enreda.

 

Sanar con el corazón
es disolver en paciencia los dolores que se espesan.
Es volver a darle fuerza a la vida que se quiebra.
Es entender que el pecado, no es sólo enfermedad, sino pobreza.

 

Sanar con el corazón
es socorrer al herido y cargarlo a nuestra cuenta.
Es levantar al postrado cuando crea no pueda.
Es esperar al rezagado que, aunque tarde, siempre llega.

 

Sanar con el corazón
es dejar en un costado, lo que en la ruta, fueron piedras.
Es mostrar al fracasado, lo que en las manos, aún le queda.
Es enseñar al que ha varado, lo que aún pueden sus brazos, si ellos reman.

 

Sanar con el corazón
es ayudar al que ha perdido el gozo de la fiesta.
Es buscar al que se esconde, con tal que no lo quieran.
Es recuperar al que ha querido fugarse en una siesta.

 

Sanar con el corazón
es abrir una ventana cuando todos cierran puertas.
Es buscar las raíces y dejar las componendas.
Es llevar, al que feliz se dice, a que en verdad lo sea.

 

Sanar con el corazón
es acompasar el caminar de Dios que por la tierra se pasea,
y mientras sana el corazón de las aguas que envenenan,
en la fuente de su amor, como nuevo, lo recrea

 

 

Javier Albisu sj (Diálogos con la Madre)

 

Noelia Viltri