03/02/2017 – Richard Martínez (de Medellín, Colombia): La música católica es parte de su vida desde el año 2010 en que conoce y se enamora de Jesús. Richard Martínez formó parte del ministerio de música católica “RUAH” durante tres años, fue luego el formador del ministerio “RED DE ALABANZA” en la ciudad de Medellín y luego ingresó como vocalista del ministerio “Sacrificio de alabanza”. Desde mayo de 2014, Richard empezó su carrera como solista. En junio de ese año ganó el concurso latinoamericano “NO PUEDO PARAR”, concurso que convocó el reconocido cantante Jon Carlo y cantó con él en el estadio metropolitano de la ciudad de Barranquilla.
Nos conectamos con Richard Martínez, quien comenzó diciendo: “Soy un joven de Medellín, ahora me dedico a ser un músico para Dios. La música ni estaba en mi vida, para el 2009 yo era un estudiante de universidad, estaba muy alejado, no tenia una vida católica. A través de la música católica viví un proceso de conversión”.
Richard tenia muchos problemas familiares que generaron muchas consecuencias negativas en su vida. Un día, al salir de la Universidad se cruzó con un concierto de música católica en donde había adoración, este encuentro transformó su vida. Sintió que Dios le dijo “quiero que cantes”, algo que él no entendió porque no sabía nada de canto, de música. Dio su sí a Dios y emprendió un camino de formación.
Después de ese día llegó a una casa de oración, la casa madre de la renovación, presenció un ministerio de danza, se trata de danzar con música católica “yo lo vi super extraño” fue su primera respuesta y quiso salir del lugar pero lo que lo convenció de permanecer fue el conocer que en ese lugar podría formarse musicalmente, aprendió a tocar un instrumento y a cantar en un proceso de 3 años.
Comenzó al Ministerio del minuto de Dios en donde permaneció casi tres años y paralelo a eso estuvo formando a los jóvenes de su parroquia en el Ministerio de la Mamá de Laura (de la santa Laura), comentó el cantante.
“Los ministerios han sido las casas de formación, los lugares en donde he podido fomentar y explotar el talento y llenarme más espiritualmente para hacer bien mi servicio”, confesó Richard.
“Sin la música yo no hubiera podido dejar tantas situaciones, mi problema está arraigado con drogadicción y con muchas situaciones de desordenes en mi vida en ese momento. Cuando yo empiezo con esto, todo eso se acaba, las cadenas se rompen. Pero fue radical, así empiezan los cambios en mi y en mi familia, empieza a haber una prosperidad en los vínculos, en la comunicación. Todo empieza a cambiar. Mi familia no era católica y a raíz de ver esto empiezan a ir conmigo. Todo empieza transformarse. Mi papá muere, mi papá tenía un problema de alcoholismo y drogadicción muy fuerte, muere al año de comenzar con mi conversión. Él alcanzó a darme mi primer guitarra. Muere porque él no logra dejar su problema, fue otro de los momentos en donde yo estuve a punto de dejar todo porque no entendía, Dios me dio la fortaleza para entender”, compartió Martínez.
Es su primer sencillo, “ha sido una representación de mi vida, no solo lo que me ha pasado a mi sino a tantas personas, cuando toda nuestra vida o por algún momento nos alejamos de Dios y luego nos damos cuenta que solo él puede sanarnos, sacarnos de lo que nos agobia. La canción nace para un concurso de solistas de música católica. Dios en ese momento había puesto en mi corazón de que era el momento de que empezara a hacer algo más profesional pero no tenía recursos económicos. Aquí abrieron un concurso para fomentar eso. Fue así que nació ésta canción”, dijo el cantante.
Con ese presupuesto que ganó pudo comenzar con el proyecto de evangelización a través de la música como solista y que hoy conocemos y lleva su nombre: Richard Martínez.
Te invitamos a escuchar y disfrutar de la canción.
Junto a sus hermanos estudiaron producción audiovisual para cine y televisión, esto ha sido y es super importante a la hora del trabajo estético del material. Esto es también muy importante a la hora de llegar a más jóvenes.
Ésta canción está inspirada en la mujer hemorroísa y en el leproso que le dijo “Si Tú quieres puedes curarme”.
Todo el trabajo es muy artesanal y creativo. Richard confiesa que el éxito de todo lo logrado es por pura gracia de Dios que allana los caminos.