Vení Espiritu Santo,
Espíritu de Dios.
Abrime en tiempo de verano
al descanso reparador de fuerzas,
a tu presencia siempre nueva y renovada.
A odres nuevos, vino nuevo.
Andá preparando mi corazón
para todo lo nuevo que querés regarlarme en este tiempo.
Vaciame de mi, de mis rutinas y mi mirada chata.
Predisponeme, ensanchame el corazón,
abrime a nuevas perspectivas:
a nuevos encuentros, nuevos desafíos y caminos más altos.
Amén
De nuestra redacción
Milagros Rodón
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