16/01/2017 – Retomar el contacto con una antigua compañera de apostolado de la Catequesis sería el puntapie para un gran gesto. Como la piedra que al tocar el agua, desencadena una ola tras otra, así pasó con esta historia.
Mely, tras varios años sin tener noticias, retomó el contacto con una compañera con quien daba Catequesis en la Parroquia. Allí se enteró, a través de un posteo en Facebook de que su compañera estaba fuertemente comprometida con una Organización Pelucas Solidarias Baradero que “reciben las donaciones de pelo y luego hacen pelucas que luego van a ser prestadas gratuitamente a pacientes que están bajo tratamiento oncológico”. Algo se encendió en su corazón.
Estando en su casa, le contó la historia a su hermana Juli, quizás buscando aprobación o complicidad. Su hermana no se quedó atrás y juntas se cortaron el pelo por esta buena causa. Lo enviaron por correo a Baradero, en la Provincia de Buenos Aires, y publicaron una foto en su Facebook. “Nos puso muy feliz la cantidad de gente que se interesó y preguntó cómo se podían sumar” contó Juli.
La tercer hemana, que es la del medio, no pudo sumarse en esta oportunidad porque no cuenta con la extensión de pelo adecuada. Ahora tiene una razón para esperar el crecimiento. “Esperamos que esta idea se contagie y que se sume mucha más gente” terminó diciendo Mely.
Vos podés también dar a conocer esta historia con la esperanza de que nazcan muchos más gestos de cercanía y ternura para quienes más sufren.