“Ayer muere un día y nace otro, tal vez hermoso, tal vez no tanto, mañana lucharla como se luchó el día de ayer, un día estás rodeado de gente y otro día estás solo.La vida de está hecha de momentos, felices y tristes, hecha de acercamientos y de separaciones, unos se van, unos vuelven, unos llegan una primera vez y se quedan. El amor renace de nuevo, cuando otro se va, el dolor te ayuda a crecer, a valorar lo que se pierde y revalorar lo que uno tiene. Desear lo mejor a quien te desea el mal, sentir el perdón por quien te ofende, mirar atrás solo para agradecer y aprender de los errores que se cometieron, saber pedir perdón a quien hemos ofendido y reparar el daño que hemos causado con acciones concretas. Saber vivir y comprender que el futuro de uno está en las manos de uno, ayudarse para ser ayudado, comprender para ser comprendido y amar para ser amado. Aprender y saber oír aunque cueste, rezar para que Dios nos hable a veces sin que nosotros pronunciemos palabras. Cuando uno mira la película para atrás, se ve el paso de Dios por la vida de uno, el tema es darse cuenta y dejarse aprisionar por ese amor tan puro y verdadero. Yo creí siendo tan poca cosa y que para mí vivir me bastaba con poco y suficiente, pero aun soñando en grande, sigo siendo pequeño, su amor me hizo chico, pequeño, minúsculo pero no insignificante, es cuestión de dejarse amar y algún será el amor que algún día regresará a mi vida”