Arriesgar un nuevo comienzo

jueves, 19 de enero de

Un anhelo que siempre de nuevo germina en cada persona. Comenzar de nuevo. Después de un fracaso, de un desengaño, una oportunidad perdida, en una situación de caos total … ¿Podrá haber un nuevo comenzar a pesar de todo? A pesar de que no se puede ver nada y que simplemente permanezca la sensata realidad y un resignado: demasiado tarde, olvídalo, déjalo de lado….? No es todo. Debemos dejar espacio al anhelo de un nuevo comienzo, porque: “Nuestro Dios es un Dios que comienza siempre de nuevo” (Juan Pablo II).

Una mirada a la Sagrada Escritura nos reafirma en esta frase: “Para Dios nada es imposible”. Allí donde los hombres no pueden seguir, Dios puede intervenir y establecer un nuevo comienzo. Siempre de nuevo llama a personas y da lugar a una nueva fundación: Noé, Abraham, Moíses, los profetas, y les decía: “no tengas miedo… porque yo estoy contigo” (Jr 1,8) No tengas miedo… en muchos lugares de la Escritura encontramos estas palabras de Dios que animan a las personas, que no pueden seguir con sólo sus propias fuerzas. En el Nuevo Testamento serán conducidas a un nuevo punto culminante: “No temáis, porque os anuncio una gran alegría (Lc 2,10)“, así resuena el alegre mensaje del nacimiento de Jesús a los pastores en Belén. “No temáis (Mt 28,10)“, dice el Resucitado en su primer encuentro con las mujeres que corren al sepulcro.

En Jesucristo, su Hijo, Dios ha hecho el más extraordinario “nuevo comienzo“ de su amor. Por Él ha sido vencida, en lo más profundo, toda angustia de este mundo. Porque Él está con nosotros podemos volver a comenzar siempre, mirando con confianza al futuro. No temas, porque estoy contigo. Esto vale ahora para cada uno de nosotros… una invitación a confiar en la Palabra de Dios, volver a abrirse a su amor y, llevados por este amor, arriesgar un nuevo comienzo: con Él. 

Fuente: pater-kentenich.org – “No temas”