Cuando Jesús se enteró de que Juan había sido arrestado, se retiró a Galilea.
Y, dejando Nazaret, se estableció en Cafarnaún, a orillas del lago, en los confines de Zabulón y Neftalí, para que se cumpliera lo que había sido anunciado por el profeta Isaías:
¡Tierra de Zabulón, tierra de Neftalí, camino del mar, país de la Transjordania, Galilea de las naciones!
El pueblo que se hallaba en tinieblas vio una gran luz; sobre los que vivían en las oscuras regiones de la muerte, se levantó una luz.
A partir de ese momento, Jesús comenzó a proclamar: “Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca”.
Mientras caminaba a orillas del mar de Galilea, Jesús vio a dos hermanos: a Simón, llamado Pedro, y a su hermano Andrés, que echaban las redes al mar porque eran pescadores.
Entonces les dijo: “Síganme, y yo los haré pescadores de hombres”. Inmediatamente, ellos dejaron las redes y lo siguieron.
Continuando su camino, vio a otros dos hermanos: a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca con Zebedeo, su padre, arreglando las redes; y Jesús los llamó.
Inmediatamente, ellos dejaron la barca y a su padre, y lo siguieron.
Jesús recorría toda la Galilea, enseñando en las sinagogas, proclamando la Buena Noticia del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias de la gente.
Palabra de Dios
P. Raúl Gómez sacerdote de la Arquidiócesis de Mendoza
Nos encontramos en este domingo, dia del Señor, en el que contemplamos el evangelio de san Mateo, en esta tercer semana del tiempo ordinario. La liturgia nos presenta este evangelio en donde Jesús se retira a Galilea, en donde comienza su vida del anuncio del Reino, su vida misionera.
Jesús al enterarse que Juan Bautista había sido arrestado comienza su misión del anuncio de la palabra del Señor. Y para ese anuncio, esa profecía del Señor, esta luz que viene a iluminar y disipar la tiniebla de todos los hombres, comienza a llamar a los discípulos a orillas del.mar de Galilea. Comienza a llamar a Simón llamado Pedro, a su hermano Andrés, luego a Juan, a Santiago, hijos de Zebedeo. Y a todos invitaba a este desafío hermoso de anunciar el Reino de Dios y su justicia.
También nosotros en este día somos llamados a anunciar la buena noticia de Jesús, como Él que ina sanando y curando las enfermedades de todos aquellos que se acercaban buscando consuelo para el alma, buscando alivio para su espíritu, y sobre todo enseñando y proclamando el Reino en la sinagoga.
El anuncio de Jesús es muy claro, un anuncio que nosotros también debemos comunicar: ” Conviértanse, porque el Reino de Dios está cerca”. Y la palabra que podríamos meditar en este domingo es la palabra “síganme”, que tiene que ver con el llamado, con el estar con el Señor y con el ser enviado a anunciar la buena noticia.
Que esta Palabra sea luz y guía para vos en este día y en esta semana. Que tengas un bendecido descanso durante este tiempo de vacaciones.