Ayúdame, Señor, a ser luz para los demás. A que mis ojos puedan ser los tuyos. A que mi abrazo transmita tu fuerza. A que mi sonrisa te acerque a los otros.
A que mis manos lleven tus caricias. A que mis pies abran caminos hacia Ti. A que mi presencia deje entrever, aunque sólo sea por un rato, la parte de mi vida que Tú habitas. Ayúdame, Señor, A ser luz para los demás.
Fuente: adcspinola.org