Con los pies en la pelota y los ojos en el Cielo

martes, 31 de enero de
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La fe mueve montañas. Al menos eso piensa Mateo Kovacic. El centrocampista del Real Madrid, tras un primer año con dudas, está dejando una impronta de buen jugador, cuya aportación está siendo decisiva en momentos clave de la temporada. El croata no se vino abajo tras un primer año de dura adaptación. Y es que si por algo se caracteriza el ex del Inter es por su perseverancia y fe en sus posibilidades y en las de su equipo.

 

Kovacic tiene presente la religión en todos los actos de su vida. Dice que la fe es la que le ayudó a dejar atrás una dolorosa rotura de tibia y peroné en 2009, la misma que le orienta en su trabajo diario como jugador de fútbol. De hecho en sus canilleras luce una imagen de San Antonio de Padua y un mensaje religioso en la otra. Son habituales las visitas a Medjugorje en Bosnia, muy cerca de la frontera con Croacia.


Cuando sus labores como jugador de primer nivel se lo permiten, Kovacic es el primero en acudir a misa los domingos. Incluso durante un tiempo hizo compatible aquello de militar en el Dinamo de Zagreb y jugar en Primera división con ser monaguillo,
 faceta que le permitió conocer a su actual mujer. Y es que esa fe la considera base de su fútbol, cuyo talento está al servicio de la fuerza y entrega en el trabajo diario.

 

El madridista reconoce que reza antes de los partidos, para que le ayude a hacer bien su trabajo de futbolista y para que pueda superar los momentos difíciles y complicados que puedan darse, que según el jugador del Real Madrid, las supera gracias a la fe.

 

Kovacic es uno de los jugadores más respetados dentro del grupo y por el propio club. Todos quieren tenerle a su lado. Desde el principio asumió su papel dentro del equipo y jamás pone una mala cara. Su idea de la vida no se lo permitiría.

 

Luka Modric es su maestro y, además, ídolo de cuando empezaba en esto del fútbol. No tiene inconveniente en reconocerlo públicamente y, de hecho, ha sido su principal ayuda desde que llegó al Real Madrid después de la fe, claro está.

Fuente: Jose Felix Diaz, Marca.com

 

Ivanna Cuello