Noviazgo tóxico ¿Cómo descubrirlo?

viernes, 3 de febrero de

El noviazgo es un tiempo para compartir con la persona elegida, para conocernos, para crecer, aprender juntos y prepararnos para vivir el sacramento del matrimonio, en fin, para formar una familia.

 

Es importantísimo que antes de comenzar con una relación podamos haber trabajado en profundiad en nosotros mismos porque solo conociéndonos, aceptándonos tal cual somos podremos compartir con un otro un amor sano, o lo más sano que nos sea posible. De ésta manera podermos evitar quedar atrapado/a en lo que se conoce como un noviazgo tóxico. Esto significa ser parte de una relación peligrosa y dañina donde las personas no se edifican, al contrario, se destruyen. Quiere decir que al estar con el otro no podés ser mejor cada vez sino que por el contrario te vas deteriorando llegando a estar mal con vos mismo, con todos y con todo perdiendo la paz.

 

Tóxico viene de la palabra “toxon”, que significa veneno, y este provoca la muerte. Entonces, al hablar de noviazgos tóxicos hablamos de una relación donde, a la corta o a la larga, terminarás muy mal en todos aspectos, emocional, espiritual y hasta con riesgo de perder la vida.

 

Cuando el amor sano, lo que provoca es más amor, vivir en armonía y en paz, con vos y con todo tu entorno. Te hace ser mejor persona, te suma, te edifica, te inspira a caminar hacia el bien, porque es un amor que viene desde la libertad y el respeto. Las faltas de respeto NUNCA son opción, ni aún dentro de una discusión acalorada. La característica principal de una noviazgo sano es la armonía y la paz.

 

Pero ¿Cuáles son las características de un noviazco tóxico?:

 

Problemas con terceros. La falta de paz en tu vida te lleva a tener conflictos con los demás, tu relación ellos (padres, amigos, familaires,jefes, etc.) se va desgastando. Un noviazgo tóxico no solo afecta a los involucrados sino a todo su medio ambiente.

Pleleas constantes. Cualquier motivo es pretexto para discutir, levantar la voz y faltar el respeto. El mal genera más mal, intranquilidad y tristeza.

-Como en una relación tóxica, mucho de lo que predomina es la desconfianza y el sentido de posesión y pertenencia, se desarrolla una colopatía que los lleva a tener conflictos y reclamos constantes.

Por ejemplo, no le gusta tu manera de vestir, tu efusividad o que vas a la iglesia y siempre te está molestando con ese mismo tema. Nadie tiene derecho a cambiar tu personalidad, mucho menos tus valores. Lo que sí se vale es que como pareja te ayude a crecer, y ser mejor persona cada día. En lo opinable tiene que haber libertad, y aceptar lo que por derecho le corresponde al otro.

– Si de antemano sabes que a tu pareja le gusta beber o tiene otro mal hábito que lo practica en exceso, no continués con esa relación, menos con la falsa idea de que con el tiempo y con tu amor podrá cambiar. Estos problemas se resuelven con responsabalidad y ayuda terepeútica. 

 

Terminar y volver de manera habitual. Como dije anteriormente, toda relación tendrá diferencias, más estas debieran usarse para crecer y hacernos mejores personas. Si terminas y vuelves de manera constante, ten cuidado de no estar volviendo con esa persona por un apego afectivo o codependencia, más que por amor.

-Relaciones íntimas. Las relaciones fuera del matrimonio traen más consecuencias negativas que beneficios. Al tener intimidad unimos no solo cuerpo, también alma, mente y espíritu. En esta unión integral se segrega lo que se llama “la hormona del enamoramiento” u oxitocina y esta actúa como un pegamento moral que une a la pareja lo que desarrolla un sentido como de “pertenencia” del uno por el otro. Lo triste es que esta se segrega aunque no estés enamorado. Entonces ¿qué pasa? Que no puedes despegarte emocionalmente del otro aunque ya no lo quieras o te des cuenta que no te conviene porque te sientes adherida a él/ella. Por esta adhesión que experimentas aceptas maltratos, faltas de respeto y te llega a cegar de tal manera que no logras ver defectos o debilidades en tu pareja que son importantísimos que veas antes de casarte. Cuando se tiene una relación sexual sin amor o sin compromiso el alma queda vacía y triste.

 

Pon límites claros que te definan como persona y te protejan. Sé heroico y no vivas un noviazgo de “Braille”… (Solo de tacto y a ciegas). No recibas menos de lo que mereces, porque tú mereces todo lo mejor por ser hijo de Dios. Respétate y ámate lo suficiente para ser tratado con tal dignidad, y ten siempre presente esto: lo que no te da paz, no es de Dios, por lo tanto, no es para ti.

 

 

Fuente: Aleteia

 

 

Oleada Joven