Oración de la mañana

domingo, 5 de febrero de

Amado Dios, te doy gracias

por un nuevo despertar,

porque has vestido de colores mi día.

 

Gracias por el sol que me alumbra,

por el verdor que me inspira y

por el cielo que me estremece.

 

En esta mañana preciosa, que en tu infinita

misericordia has decidido regalarme,

quiero ir en pos de ti, unirme a los pájaros

y elevar una alabanza al trono de la Gracia.

 

Que hermosa presencia me inunda y

que maravilloso sentimiento experimento

cada vez que despierto.

Despierto reconociendo que una

fuerza de lo alto me levanta y me sostiene,

me levanto sintiendo que aunque

el mundo me rechace, tú mi Señor

me das una nueva oportunidad.

 

La mañana se viste de oportunidad,

el sol que haces brillar se viste de luz

y el cielo se viste de amor.

 

Que grande y hermoso eres

amado de mi alma, que aún en medio

de mi tormenta, me das la bonanza,

en medio de mi oscuridad, me das un nuevo amanecer.

Y con él tu amor, tu favor y tu misericordia.

 

No hay amor más grande que el tuyo Señor,

no hay oportunidad más valiosa

que la que nos otorgas cada mañana

con el despertar,

por eso Señor, hoy y siempre

GRACIAS por las mañanas, por el día,

por las noches… Gracias.

 

Amén

 

Verónica González Montañez