Te doy gracias Señor, por el aire que respiro,
por la alegría que me regalas en cada suspiro.
Te doy gracias Señor por tu amor tan cálido,
por tu ternura que me calma y me hace sentir tu Gracia.
Te doy gracias Señor porque te place verme,
porque aunque yo no te busque, tu estás presente.
Te doy gracias Señor porque soy tan pequeña,
pero en tus manos tu me engrandeces.
Te doy gracias Señor porque desde antes
de haberme formado, ya tu me amaste.
Te doy gracias Señor porque en mi desierto,
hablaste a mi corazón y pude escucharte.
Te doy gracias Señor porque has sido bálsamo
a mis sufrimientos, porque has sido mi estandarte
en momentos de desespero.
Un solo gracias no puede demostrar cuanto te debo,
pero aún así Señor, yo te agradezco.
Amén