Envíame a alguien, Señor,
que tenga tiempo para estar conmigo;
que venga a verme,
que me regale su presencia
y rompa tiernamente
el pesado silencio de mis días.
que me sonría y piense conmigo;
que se sienta libre
para poner su mano
en mi corazón dolorido
y saque a la luz
mis más íntimos pensamientos.
rico de humanidad, rico de Ti,
que me ofrezca
el don de tu Palabra,
el alimento de tu Cuerpo
y la comunión con tu Iglesia.
Que un día, Señor,
puedan oír de Ti:
<<Vengan benditos de mi Padre,
porque estuve enfermo
y me visitaron>>
Arnaldo Pangrazzi