Es muy común que para las fiestas o cumpleaños, los adolescentes pidan como regalo su primer smarthphone. Este fue el caso de Greg Hoffman, un chico de 13 años que vive en el estado de Massachusetts, Estados Unidos quien para Navidad pidió como obsequio un iPhone.
Lo más llamativo de el caso no es que el teléfono haya llegado como resultado de la petición, sino la lista o “contrato” de 18 puntos que acompañaba al mismo.La mamá de Greg, Janelle Hoffman’s, le dijo que si aceptaba el “contrato”, se quedaba con el iPhone de lo contrario, no.
Es muy interesante observarla detenidamente porque no solo a Greg va a serle de mucha utilidad. A veces nos apegamos tanto a estos dispositivos que nos perdemos de lo verdaderamente valioso, creemos que el mismo es una extensión del cuerpo, googleamos cada duda que tenemos, cronicamos en las redes sociales desde lo que comemos hasta la música que escuchamos, llegando a veces a perdermos el verdadero protagonismo del instante presente.
No se trata de demonizar a la tecnología ni las bondades de la misma, sino, parafraseando a San Ignacio de Loyola, todo es bueno “en tanto y en cuanto”.
1. Es mi teléfono [de la mamá]. Yo lo he comprado. He pagado por él. Yo te lo cedo. ¿No soy la mejor?
2. Siempre sabré la contraseña.
3. Si suena, responde. Es un teléfono. Di hola, sé educado. Nunca ignores la llamada si es de tu padre o de tu madre. Nunca la ignores.
4. Danos el teléfono a las 19,30 p.m., si al día siguiente tienes clases, y a las 21.00 p.m., el fin de semana. Se apagará durante la noche y se volverá a encender a las 07.30 a.m. Respeta los horarios de las otras familias, como a nosotros nos gusta que también se respete.
5. El teléfono no irá contigo al colegio. Conversa con la gente con la que luego te mandas mensajes. Es una habilidad social.
6. Si se te cae a la bañera, al suelo o se rompe, tú eres el responsable de pagar la reparación. Debes tener ese gasto previsto.
7. No uses la tecnología para mentir o vacilar. No participes en conversaciones que pueden herir a otros. Sé un buen amigo o al menos aléjate de esas situaciones.
8. No envíes mensajes, correos o contactes con gente con la que no lo harías en persona.
9. No converses por el teléfono móvil con las personas a las que no traerías a casa.
10. Nada de porno. Busca en internet información y compártelo conmigo. Si tienes cualquier duda pregunta a alguien. Preferiblemente a tu padre o a mí.
11. Apágalo o ponlo en silencio cuando estés en público. Sobre todo en los restaurantes, cines o cuándo estés hablando con una persona. No eres maleducado, no dejes que un iPhone cambie eso.
12. No envíes o recibas imágenes de las partes íntimas de nadie. No te rías. Algún día estarás tentado aunque seas muy inteligente. Es peligroso y pude arruinar tu adolescencia. Es una mala idea. El ciberespacio es más grande y poderoso que tú. Y es difícil hacer que algo desaparezca, incluida la mala reputación.
13. No hagas fotos y vídeo de todo. No hay necesidad de documentar tu vida entera. Vive tus experiencias. Se almacenarán en tu memoria para siempre.
14. De vez en cuando el teléfono se queda en casa y siéntete seguro con la decisión. No es una extensión de cuerpo. Aprende a vivir sin ello.
15. Descarga música nueva o vieja o diferente de la que escuchan millones de personas al mismo tiempo. Tu generación tiene acceso a más canciones que nunca nadie ha tenido opción antes. Disfruta la ventaja. Expande tus horizontes.
16. Los juegos de palabras, puzles o los de entrenamiento mental son los mejores.
17. Mantén los ojos abiertos. Mira el mundo que pasa a tu alrededor. Mira por las ventanas. Escucha a los pájaros. Da paseos. Habla con conocidos. Pregúntate sin usar Google.
18. Si pierdes el rumbo te quitaré el teléfono. Nos sentaremos a hablar sobre ello y empezaremos de nuevo. Tú y yo estamos siempre aprendiendo. Estoy en tu equipo y estamos juntos en esto.
Fuente: Actualidad y análisis