Evangelio según San Marcos 16,15-20

lunes, 24 de abril de
image_pdfimage_print

Entonces les dijo: “Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación.” El que crea y se bautice, se salvará. El que no crea, se condenará. Y estos prodigios acompañarán a los que crean: arrojarán a los demonios en mi Nombre y hablarán nuevas lenguas; podrán tomar a las serpientes con sus manos, y si beben un veneno mortal no les hará ningún daño; impondrán las manos sobre los enfermos y los curarán”.

 

Después de decirles esto, el Señor Jesús fue llevado al cielo y está sentado a la derecha de Dios. Ellos fueron a predicar por todas partes, y el Señor los asistía y confirmaba su palabra con los milagros que la acompañaban.

 

 

Palabra de Dios

 

 

 

 


 

 P. Raúl sacerdote de la Diócesis de Mendoza

 

 

 

 

 

 

En este día la Palabra de Dios nuevamente sale a nuestro encuentro con luz, como guía en el camino. Esta Palabra que tiene este relato bíblico , que expresa claramente la misión que tienen todos los discípulos y cada uno de los que hemos sido bautizados, que somos enviados a llevar la Buena Noticia del Señor.

Jesús se aparece a los discípulos en un lugar en donde estaban comiendo y les reprocha su incredulidad, porque no han creído en el resucitado. Sin embargo, les da este mandato misionero, que tiene que ver con nuestra vida concreta de servidores, de creyentes, de cristianos. Las palabras que Jesús pronuncia nos tienen que movilizar constantemente, porque como creyentes, como cristianos estamos siempre en movimiento. Jesus les dijo a los discipulos: “Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará; el que no crea se condenará.” Y añade: “Estos prodigios acompañarán a quienes crean…” El Señor da la certeza de su Presencia, de su compañía y de su poder, el poder desde el amor, desde el servicio concreto a los más necesitados, a los que están en las periferias. Este poder que tiene que ver con la gracia de poder rezar por los enfermos, de poder sanar desde la oración. Y Jesús termina diciendo y recalcando que todo esto fue para que se manifestara su gloria: “Y el Señor los asistía y confirmaba su Palabra con los milagros que la acompañaba.” Porque el Señor cuando nos llama, nos llama para una misión concreta, pero primero y principal nos invita a estar con Él y luego nos envía a llevar la Buena Noticia del Reino. Que tengas un bendecido día, que el Señor te acompañe en esta jornada y que recordemos que estamos llamados a ser discipulos y misioneros.

 

 

Radio Maria Argentina