Un bisabuelo de 80 años se recibió de abogado en la Matanza, su nombre es Román Carballo: “Como no tenía urgencia en hacer la carrera, la llevé despacio y estuve prácticamente 10 años cursando. Así aprobé las 40 materias”, dijo orgulloso en diálogo con un medio local de la capital de Córdoba.
Haciendo memoria, contó que estudió “media carrera de contador pero llegó el noviazgo, el casamiento, los chicos” y tuvo que “darle prioridad a otra cosa”.
Román culminó sus estudios secundarios en 1954 y 53 años después se animó a sortear un nuevo desafío que le demandaría una década de esfuerzo pero lo regocijará para siempre.
Tras sufrir la pérdida de su mujer -“con la que estuvimos juntos por 53 años”- se enfocó en los estudios y propuso terminar la carrera.
“He leído en muchos lugares leyendas que como mandato uno tiene que proponerse cosas para lograrlas pero me lo propuse a mí mismo: quiero tal cosa, tengo posibilidad de hacerla y debo hacerla. ¿Por qué no?”, compartió. Señaló que quiere trabajar de abogado “pero no como litigante sino como asesor”.
“Cuando me entregaban el título sonaba la canción esa que dice ‘saber que se puede’ (“Color Esperanza”, de Diego Torres) y sí, se puede”, dijo para finalizar.
Fuente: Cadena 3