Evangelio según San Mateo 9,1-8

miércoles, 5 de julio de
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Algunos escribas pensaron: “Este hombre blasfema”. Jesús, leyendo sus pensamientos, les dijo: “¿Por qué piensan mal? ¿Qué es más fácil decir: ‘Tus pecados te son perdonados’, o ‘Levántate y camina’? 

 

Para que ustedes sepan que el Hijo del hombre tiene sobre la tierra el poder de perdonar los pecados -dijo al paralítico- levántate, toma tu camilla y vete a tu casa”. 

 

El se levantó y se fue a su casa.  Al ver esto, la multitud quedó atemorizada y glorificaba a Dios por haber dado semejante poder a los hombres. 

 

 

Palabra de Dios

 

 


 

P. Cristian Salomón   Sacerdote de la Arquidioócesis de Rosario

 

Seguimos caminando con Jesús, volvemos con Él a cafarnaún y nos encontramos con esta escena, Le traen, presentan a un paralitico, a quién Jesús perdona los pecados y lo hace volver caminando.

 

Las palabras de Jesús, “Tus pecados te son perdonados” generan murmuración, en aquellos que no quieren ver ni escuchar, “este hombre blasfema” Jesús leyendo sus pensamientos, los pone en evidencia, “¿porque piensan mal?” y mostrando que tiene como Hijo de Dios el poder de perdonar los pecados, ordeno al paralitico, “Levantate, toma tu camilla y vete a tu casa” y el se levanto y se fue.

 

La Palabra hoy nos regala muchos elementos para poder contemplar y reflexionar: Los hombres que llevan hasta Jesús a este hombre, Los maestros de la ley que piensan mal, Jesús y la enfermedad, el pecado, el mismo paralitico o enfermo.

 

Hoy me quedo en las Palabras y acciones de Jesús: Ten confianza hijo, tus pecados son perdonados… Levantate, toma tu camilla camina”.

 

Ten confianza, yo puedo liberarte, perdonarte, ponerte de pie, sacarte de la paralisis.

 

Cuantas veces nos econtramos paralizados y enfermos, cuantos males físicos y orgánicos que vivimos en muchas situaciones son somatizaciones del corazón, cuantas veces y nos cuesta darnos cuenta o aceptarlo, vivimos mal, si poder dar pasos, porque nuestro corazón, nuestra alma, no esta bien, está paralitica, paralizada, esta lejos de Dios.

 

No queremos estar mal, ni enfermos y buscamos por todos los medios estar bien, pero nos cuesta ir casi que primero al medico del alma, para que nos sane, purifique, perdone. Asi, como tenemos que ir al médico, sin automedicarnos, también necesitamos al médico del alma, para que nos ponga de pie y perdonándonos, no renueve en la confianza. Y Para eso no necesitas ni obra social, ni esperar mucho el turno, siempre esta disponible y es gratuito…

 

Ten confianza Hijo, levántate, acercate o ayuda a quien lo necesite a acercarse a Jesús, el tiene poder para perdonar, para liberar, para poner de pie.

 

Señor Jesús, aquí estoy ante Tí, muchas veces paralitico, muchas veces desanimado, que tu Palabra y tu gracia me vuelva a poner de pie, me perdone, me devuelva tu presencia, te pido la gracia de poder siempre acercar a mis hermanos hasta tu corazón para que tu Palabra y tu poder también pueda obrar en ellos.

 

Que tengas lindo día. Dios te bendiga

 

 

Oleada Joven