«En seguida Dios le abrió los ojos y ella divisó un pozo de agua» Génesis 21,19
Señor,
en el desierto de nuestras vidas
te pedimos que abras nuestros ojos
para reconocer ese pozo,
donde Vos deseás saciar nuestra sed…
Que abras los ojos de nuestro corazón
para reconocerte a Ti en nuestros hermanos,
para animarnos a Confiar en ellos y desahogar lo que nos angustia
y no nos deja avanzar…
En el desierto de nuestra vida
sabemos que Vos estás
y que no nos dejás nunca solos.
Pero se nos hace difícil verte, sentirte, confiar…
Por eso nuestra oración es ésta: “Abre nuestros ojos,Señor”
Amén.