¿Viste cuando necesitas ese empujoncito para seguir haciendo lo que tanto te apasiona? Imagínate si no tuvieras “derecho” a vivir de eso, o si no tendrías apoyo de quienes amas para elegirlo (Aunque a veces, muchos sentimos esto). Paula es una de esas películas que nos demuestran lo importante que son los sueños que mueven nuestras vidas, pero sobre todo, cuan necesario es vivir mientras los hacemos reales, porque si nos mueve la pasión ¿Qué más necesitamos para saber que vale la pena?
Basada en la historia real de la primera mujer pintora que tuvo su propio museo, la peli dirigida por Christian Schwochow nos lleva a la Alemania de principios del siglo XX. La joven artista Paula Becker está decidida a seguir sus propias normas. A sus 24 años rechaza las convenciones establecidas y explora su estilo único, mientras florece en la comunidad artística de Worpswede, donde entabla amistad con la artista Clara Westhoff y el poeta Rainer Maria Rilke. Al casarse con el también pintor Otto Modersohn, cree haber encontrado a su alma gemela creativa, pero cinco años destinados a la vida doméstica hunden el espíritu de Paula, así que decide viajar sola al bohemio París, donde se embarca en un largo y esperado periodo donde su imaginación culmina e intenta autorrealizarse (Datos de Filmaffinity).
Con un camino lleno de errores y aciertos, somos nosotros mismos quienes hacemos nuestro andar y tomamos decisiones, sólo nosotros somos quienes elegimos si luchar por lo que nos apasiona o darnos por vencidos en la cotidianeidad. También es un gran ejemplo que nos enseña lo importante que es nuestro apoyo a las personas que más queremos ¿Conocemos a alguien que necesita ese empujón para empezar a dar pasos firmes? Los invito a verla aquí y a disfrutarla y, por qué no, a volver a aquello que dejaron guardado en un cajón.