Señor mi corazon busca tu rostro. No te ocultes, te necesito, tu eres mi auxilio. Te busco para conocer tu voluntad y practicarla, para vivir siempre ante tu mirada.
!Que consolador es saber que, cuando estoy en dificultades, vuelves tu rostro hacia mi, y cuando estoy en peligro de caer, fortaleces mi debilidad! !Recuerdame siempre que vivo en tu presencia, Señor!
Cuantos jovenes viven en tu ausencia, oh Dios, porque te han marginado de sus vidas! Concedeles el deseo ardiente de vivir cerca de ti y gozar de tu ternura. Quiero terminar cada dia cantando con este salmo: !Espero en ti, Señor, en ti soy fuerte y tengo animo; espero en ti, Señor!