Evangelio según San Juan 12,24-26

jueves, 10 de agosto de
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Les aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto. 

 

El que tiene apego a su vida la perderá; y el que no está apegado a su vida en este mundo, la conservará para la Vida eterna.  El que quiera servirme que me siga, y donde yo esté, estará también mi servidor. El que quiera servirme, será honrado por mi Padre. 

 

Palabra de Dios

 


 

P. Cristian Salomón sacerdote de la Arquidiócesis de Rosario

 

 

Celebrando en este día a San Lorenzo, martir. Pedimos de modo especial a Dios por todos los diáconos que consagrando su vida al Señor, sirven en la Iglesia, al estilo de Jesús, preparándose para la ordenación sacerdotal o como tantos otros que se consagran como diáconos permantes.

 

La vida y martirio de San Lorenzo, nos sigue animando a seguir siendo testigos en el servicio, en la entrega generosa y silenciosa en cada uno de nuestros ambitos, la familia, el trabajo, la parroquia, en el barrio, queriendo servir a Jesús en lo que sea necesario, siendo siempre testigos audaces de Jesús, no temiendo a quienes quieren hacernos claudicar en el amor, en la Fe.

 

La Palabra de este día, nos regala este hermoso pasaje del Evangelio de Juan, “quien quiera ganar su vida, la perderá, quien pierda su vida la ganará. San Lorenzo supo encontrar reconocer la Vida Plena en Jesús ganarla en Él, ejemplo de Jesús morir por amor Él los hermanos.

 

Si el grano de trigo que cae en tierra, no muere queda sólo, pero si muere da mucho fruto, empezaba diciendo Jesús, enseñándonos que el camino para la fecundidad, el camino para la vida Plena, feliz es la entrega, el salir de uno mismo, muriendo para dar vida. Si, la entrega generosa, el complicarnos la vida, sirviendo a los demás, el cansarnos en la generosa tarea de llevar a Jesús a los demás, es ganar Vida.

 

Frente a la preocupacion exacerbada de que nadie nos moleste ni nos quite tiempo, ni paz, frente a la amenaza cotidiana de la mezquindad, como muchas veces pasa en nuestro derredor y en nosotros mismos, Jesús nos sigue invitando, con su vida entregada al extremo, a perder la Vida, a entregarla, a morir a nosotros mismos, para dar Vida, para ser fecundos, siendo de este modo discipulos misioneros.

 

San lorenzo, encontrándose con Jesús, conociéndolo y dejándose amar por Él, aprendio a Amar y lo que significa entregar la Vida, por eso mismo no tuvo temor, ni dificultad en entregar la vida hasta el martirio, por Amor a Jesús y de ese modo ser semilla de nuevos cristianos.

 

San Lorenzo, reza por nosotros, para que renovando el Amor de Jesús en nosotros, podamos amar, servir a los demás y asi Vivir y ser fecundos.

 

Que tengas vida fecunda, que tengas lindo día y Dios te bendiga.

 

 

Oleada Joven