Seguiremos caminando,más allá de fracasos y golpes.Seguiremos amando,venciendo a soledades y deserciones.Seguirá la historia,la memoria poblada y la espera impacientede lo que ha de llegar.Uniremos los pedazos dispersos, lo fragmentos de sueños,estrecharemos brazos heridos.Setenta veces siete alzaremos los ojosy retomaremos la ruta.
Con otros, igual de frágiles,igual de fuertes,igual de humanos,haremos surcos en la tierra fértilpara seguir sembrando un evangelio de carne y huesoregado con los anhelos más hondos,y crecerá, imparable, la vida.
(José María R. Olaizola, sj)