Señor que escuche! Sino nunca sabré si dirán las palabras justas que estoy esperando.
Señor que abra! Sino nunca sabré si es la persona con la que siempre soñé.
Señor que despierte! Sino nunca sabré si ese día cambiará el resto de mi vida.
Señor que hable! Sino nunca sabré si mis palabras despertarán sentimientos en personas insospechadas.
Señor que cambie! Sino nunca sabré si el nuevo camino me traerá nuevas alegrías.
Señor que discierna! Sino nunca sabré si la situación que me preocupa está disfrazada de oportunidad.
Señor que arriesgue! Sino nunca sabré si mis movimientos audaces serán el comienzo de una cadena de gracias.
Señor que camine!Sino nunca sabré si mis huellas serán el camino que sigan aquellos que confían en Ti.
Señor que perdone! Sino nunca sabré si las ofensas son en realidad pruebas que me ayuden a crecer.
Señor que agradezca! Sino nunca sabré si lo bueno o lo malo que me sucede, es ni más ni menos, que la señal, de que Vos, mi Buen Dios, me estás poniendo…
Amén.