¿Cuántas veces miramos el cielo admirando su belleza? ¿Cuántas veces miramos los colores tan intensos de una flor? ¿O cuántas veces simplemente miramos a la persona que tenemos al lado, viendo su alma, ya sea a un familiar, un amigo, un amor? La respuesta en estos tiempos, que todo pasa rápido, y las agujas del reloj se aceleran en cada minuto, es muy dificil parar un segundo y ver realmente lo que nos rodea.
La belleza del alma, es aquello que aunque tengas un mal día, o padezcas un malestar de salud, está siempre. Una persona, puede pasar diferentes situaciones en la vida, pero cuando nos miramos el alma, las enfermedades desaparecen, los enojos, los rencores… todo se desvance. Y sólo queda nuestra alma que no es más, que nuestra más pura y sencilla forma de nuestro ser.
La belleza del alma, es simplemente eso… miremos más con el alma y menos con los ojos.