En el camino de conocer a Dios, en este seguimiento que hacemos porque anhelamos su presencia en nuestras vidas, en estos procesos que va viviendo nuestro corazón, a veces tenemos nuestras propias imagenes de Dios, la pregunta es… ¿realmente esa es la imagen del verdadero Dios?. He oído muchas veces que se dice: “Dios quizo llevarse a mi ser querido” ¿crees entonces en un Dios de muerte?, ¿acaso no fue Él el que la venció,? y como éstas muchas otras imágenes falsas de Dios que nos ponemos en nuestra cabeza según las circunstancias de nuestra vida, si estoy bien, creo en un Dios bueno, si estoy mal, creo que Dios me abandona… y esto sucede porque nos falta madurar la fe, aquella que no se lleva de sentimentalismos, la fe no puede estar sostenida según como me sienta, porque sino, en realidad eso no es fe, y por esas razones perece mi corazón muchas veces y nos llevamos una imagen equivocada de Dios. Hace unos días escuchaba un sacerdote que explicaba la contradicción nuestra de muchas veces ir a adorar, a participar de la fiesta del Señor, pero de un Señor en el que realmente no creemos, o no conocemos del todo, porque justamente tenemos falsos conceptos de Él según las situaciónes que estamos pasando en nuestras vidas, ¿se imaginan entonces que debería haber pensado Jesús de Dios Padre si sólo se llevara de las circunstancias de su vida?, Él fue capaz de conocer a Dios en toda su verdad, porque realmente tenía su corazón, su mirada, su confianza y sus ojos puestos en su amor.
Estas son algunas de las imagenes falsas que tenemos a veces de Dios:
– Dios mago: Todo lo que pedimos nos lo tiene que conceder.
– Dios burócrata: Aquel que no oye, no escucha.
– Dios cruel: El que nos castiga porque nos portamos mal.
– Dios éxtasis: El que nos evade de la realidad.
– Dios light: Es el Dios “bonachón” y permisivo, “el viejito piola”.
– Dios Aspirina: Sólo esta presente cuando nos duele algo.
– Dios que coarta la libertad: Se trata de un Dios que suele exigir lo contrario de lo que la persona quiere, porque al parecer le molesta lo placentero de la vida de la gente. Un Dios que establece un sinfín de prohibiciones.
– Dios controlador: Se trata de un Dios que tiene todo bajo su control, para que no se le escape ni el más mínimo proceder de la persona.
– Dios comerciante: Se trata de un Dios que vende la salvación a cambio de lo que Él va pidiendo para sentirse complacido.
¿Cuantas veces hemos pensado de esta manera cierto?, y esto no debe entristecernos si llegamos a descubrirlo, sino dar gracias a Dios por ello, porque significa que nos está invitando a conocerlo de verdad, que Él quiere darse a conocer tal y como es, ¿Quieres conocer a Dios?, medita su evangelio, allí Dios descubrió todo su ser, el que aparta la mirada del evangelio, se aleja también de la verdadera imagen de Dios.
La verdadera imagen de Dios, es un Dios vivo, que llama al hombre, nos primerea y tiene un plan para nosotros. En este revelarse y darse a conocer Dios es pedagógico, se mete entre la gente, camina con la gente común, camina con nosotros.
Dios se manifiesta en hechos y palabras, se revela permanentemente en el seno de una comunidad, por eso formó un pueblo y es allí donde formó hombres para continuar su plan.
Es un Dios que es Padre, un Dios misericordioso, ES AMOR, incondicional, infinito, eterno, indulgente. Permite que crezcamos en libertad, Dios se ha comprometido con la historia, y puso su morada entre nosotros, se “anonadó” haciéndose uno entre nosotros, siendo de condición divina, diría una amiga: “Desde que Jesús se hizo hombre, ser hombre es lo mejor que se pude ser”.
Jesús presenta al Padre y el Padre presenta a Jesús, envía a sus apóstoles, nos envia, nos comunica y contagia su experiencia, esa experiencia que nos mueve y que no podemos callar.
A Dios lo vamos descubriendo a traves de la propia experiencia, y hay que aprender a aceptar, a respetar con ternura y bondad el proceso que cada uno lleva para en ese descubrir, hay que compadecerse de ese corazón herido con su historia, pero tampoco debemos dormirnos, pues el mundo necesita del verdadero Dios.
Muchas veces no entendemos porque suceden cosas malas en nuestras vidas, sencillamente te digo hermano, que como seres humanos nadie está excento del sufrimiento, ni siquiera Jesús siendo Dios lo estuvo, porque quizo abajarse a la humanidad para enseñarnos como hacer en todos esos momentos, el que vive en la fe no esta excento del sufrimiento, pero tiene respuestas y el fundamental sostén en Jesús. No olvidemos que Dios respeta también nuestra libertad, por ende, en lo que vamos caminando, yendo como el cangrejo para delante y hacia atras, elegimos, y a veces no elegimos bien, pero Dios no nos coarta ni siquiera ello, nos lo permite pero también aprovecha su condición de Padre y nos corrige con amor desde esa experiencia, nos transforma el alma a partir de esa dolencia, saca fruto de nuestra miseria, Dios nos va trabajando, como siempre hemos escuchado del alfarero. Por ello nos moldea, su amor a veces nos rompe pero nos arma en nuestra mejor versión, nos sana, nos libera, nos plenifica. Dios sabe como trabajarnos, confiemos hermanos aún en los sinsabores de la vida, en aquel Dios que sencillamente y enormemente NOS AMA.
¿En que Dios crees vos?