Por la vida que nos es dada, gracias Señor!
Por la vida eterna que es gracia, gracias.
Por la vida que es un latido divino, gracias.
Por la vida que es aliento de Espíritu, gracias.
Por la vida que es triunfo de amor, gracias.
Por la vida que es río en crecida, gracias.
Por la vida que es superación gratificante, gracias.
Por la vida que es canto y palabra, gracias.
Por la vida que es relación y encuentro, gracias.
Por la vida que es pasión y éxtasis, gracias.
Por la vida que es donación y entrega, gracias.
Por la vida que es paz y ternura, gracias.
Por la vida que es campo de esfuerzos y esperanzas, gracias.
Por la vida que es poda dolorosa y fruto abundante, gracias.
Por la vida que es dolor y lucha, gracias.
Por la vida que es búsqueda y vacío, gracias.
Por la vida que es oscuridad y muerte, gracias.
Por la vida que es más muerte y más vida, gracias.
Por la vida que es unión con el Todo, gracias.
Gracias, vida!
Gracias, amor!
Gracias, Cristo resucitado!
Gracias, Espíritu vivificante!
Gracias, Dios creador!
Amén.
María Arias Cabello