Porque a menudo acostumbro a engañarme,
a justificar mi ausencia ante tu presencia constante.
Porque huyo sin más explicaciones
olvidando lo que haces en mí.
Porque creo que sola…todo lo puedo,
es entonces cuando te dejo y me pierdo.
Por esto y más…
Corrígeme a tu modo,
cuéntame cuánto me esperas,
enséñame a ser fiel,
hazme sentir que Tú me buscas
-porque yo soy tu amada-,
que todo es don, que todo es gracia.
Ranea, Sofía.